Es un procedimiento ideal para quien no desea experimentar una cirugía con bisturí y 5 horas en el quirófano.

 

En 1999 el científico ruso, inventor y cirujano cosmético Dr. Marlen Sulamanidze, obtuvo la patente mundial de los "hilos reafirmantes", también conocidos como hilos rusos. Él trabajó junto a su hijo el Dr. Georges Sulamanidze en el perfeccionamiento del método no quirúrgico de rejuvenecimiento facial. ¿Cómo trabajan estos hilos? La idea básica es muy simple. El bajo peso y la alta resistencia de los hilos permiten manejar un sistema dentado especulado, capaz de anclarse en el tejido celular subdérmico en la dirección que el médico decida siguiendo lógicamente los vectores de tensión apropiados de acuerdo a la anatomía y al estado clínico del paciente, con el fin de afirmar y levantar el exceso de piel.

Una vez liberado el hilo en el interior permanece anclado perfectamente en su nueva posición por años. Lo fantástico de este método es que a través de un toque mágico se logra retroceder en el tiempo de entre 5 a 15 años.